27 de Junio de 2009 00:08, Mendoza.
Laura Fidalgo
"La televisión es un medio hipócrita"
Por: Mariela Encina Lanús
Posa ante las cámaras con la soltura de los que están acostumbrados; le regala guiños, mohines, gestos cómplices. Pero las poses mueren en el último flash. Apenas entabla un diálogo, Laura Fidalgo se muestra tal cual es: “una chica de barrio, sanguínea y visceral”.La charla no tiene paréntesis ni tapujos. Verborrágica, sin pelos en la lengua –“sin poder de síntesis”, dice ella-, la bailarina salta de anécdota en anécdota y en la coreografía se mezclan postales familiares, laborales, personales.Casi casi uno puede imaginarla cuando cuenta que prefiere sentir las texturas del piso en los pies y la comodidad de los pantalones anchos mientras toma mate, su compañero irremplazable.Sólo imaginarla, claro.
Laura Fidalgo
"La televisión es un medio hipócrita"
Por: Mariela Encina Lanús
Posa ante las cámaras con la soltura de los que están acostumbrados; le regala guiños, mohines, gestos cómplices. Pero las poses mueren en el último flash. Apenas entabla un diálogo, Laura Fidalgo se muestra tal cual es: “una chica de barrio, sanguínea y visceral”.La charla no tiene paréntesis ni tapujos. Verborrágica, sin pelos en la lengua –“sin poder de síntesis”, dice ella-, la bailarina salta de anécdota en anécdota y en la coreografía se mezclan postales familiares, laborales, personales.Casi casi uno puede imaginarla cuando cuenta que prefiere sentir las texturas del piso en los pies y la comodidad de los pantalones anchos mientras toma mate, su compañero irremplazable.Sólo imaginarla, claro.
La que se ve ante cámaras, o sobre el escenario, es otra Laura Fidalgo. En ese medio –“en el que cuesta ser noble”, advierte- actualmente muta de bailarina versátil y talentosa (Bailando por un sueño, Morocha argentina, Madero Tango) a integrante subjetiva de un jurado (Bailando Kids). Pero es con Morocha argentina con el que siente haber cumplido un anhelado sueño: tener su propia compañía. Con este music hall basado en el humor, la danza y el canto, y en el que comparte tablas con Miguel Brandán, su partenaire en el ciclo de Marcelo Tinelli, emprenderá una gira el mes próximo. En Mendoza, concretamente, desembarcará en septiembre.En esta nota, los puntos que visitó el encuentro que la vedette tuvo con MDZ horas de antes de que presentar un anticipo de su show, en el octavo aniversario del Casino de Park Hyatt.-
(Uno de los cuadros que Lau presentó en el Casino de Park Hyatt.)
¿Siguieron bailando juntos Miguel vos?
- Más allá de que Miguel es un artista 100% -canta, baila, actúa-, somos amigos desde hace mucho tiempo. Tenemos una química muy especial, somos bastante parecidos en la vida: disciplinados, sanguíneos, viscerales y muy obreros –no les hacemos asco al trabajo-. Es difícil encontrar gente que tenga hambre, ganas. Más allá de lo que se ve artísticamente, para mí lo más importante es lo humano.
- Aunque en televisión se pierde la magia del “en vivo”, quien los haya visto en Bailando… sabe que lo que decís, se traduce en la pista.
- Nosotros somos bichos de teatro, la tele es fría. En el programa, una vez que se abría la puerta tenías que salir y hacerle la gracia a Marcelo, mientras que nosotros estábamos pensando en la coreografía. Esta claro que la magia se da en el escenario pero también trasciende.
- Concretamente, ¿cómo?
- Tiene que haber algo detrás, de otra manera no se sostiene. A mí me gusta trabajar en armonía, que todos estén bien. Uno solo no puede lograr nada, somos un equipo. Por suerte me he alimentado de artistas como Enrique Pinti, que son humildes desde su grandeza. Comencé a trabajar desde muy chica.
- Es algo que siempre destacás, ¿por qué?
- Siempre lo reitero para dejarles un mensaje a los niños que se están formando: "hay que mantener la esencia". Mis viejos me dieron una educación que es impagable.-
Y es la que te define, en primera y última instancia…
- Es la patente, lo que te hace como persona y que queda plasmada en donde estés. Lo “otro” también está bueno pero tiene que quedar sobre el escenario. En este trabajo, yo elegí ser una hormiguita. Hay varios caminos pero me quedé con éste, que es el de laburar siendo transparente y franca. Si no me copa algo, cambio de rumbo; no transo con lo que me siento incómoda.
- Eso tiene sus bemoles, ¿no?
- Y... ¡sigo con los benditos juicios! (risas)-
En el medio en el que te movés, ¿la franqueza es un arma de doble filo?
- Es un medio súper hipócrita -como tantos otros- pero aquí salta a la luz. Es un medio muy difícil, cuesta ser noble. Siempre digo: “cuando hay mucho brillo por fuera es porque por dentro estás oscuro”. Hay mucha gente que cuando se encienden las cámaras es una cosa, pero cuando se apagan se les cae las caretas. En la vida hay seres de luz y seres oscuros; la autenticidad te hace ser luminosa. Detrás mío hay un Dios que me banca todo el tiempo, mi ángel (Laura mira sobre su hombro derecho), mis amigos, mi familia, mi novio Juan; todo eso es impagable y despierta muchas envidias.
- Ampliemos esa idea…
- Muchos sienten envidia porque no necesito de caretas ni de todo un aparataje para decir “acá llegué”. A la hora de mostrar, pelo lo que tengo que pelar y punto; si no, no podría vivir.
- ¿Qué cosas, entonces, son parte de tu vida?
- Me gusta compartir todo y me encanta estar con la gente.
- Este año seguís vinculada a ShowMacht pero como jurado. Tratándose de niños, ¿cómo vivís esa tarea?
- Para mí son ángeles. Al principio todos los días me iba llorando, hasta llevé el tema a terapia.
- ¿Cómo hacés para no herir susceptibilidades?
- Cuando se apaga todo, me quedo hablando con los nenes en los pasillos; a todos les di una beca para que vengan a mi escuela a tomar clases gratis. También hablo con los couchs y los padres; partamos de la base que ellos son los que los exponen, yo no sé si lo haría con mis hijos.
- ¿Qué sacás en limpio luego de esas charlas?
- Que los chicos no se toman las cosas como nosotros, que vivimos cargados de mochilas, prejuicios y pensando en el qué dirán. Ellos no tienen tanto rollo, por eso nunca se olvidan las coreografías y bailan como bailan.
- ¿Creés que se puede ser objetivo al puntuarlos?
- A diferencia de lo que dicen otros jurados, yo acepto que no soy objetiva – ¡no puedo serlo porque cuando bailan la rompen!-. A veces les pongo diez y los demás se enojan por mis notas altas.
- El uso de las palabras “sexi” y "perreo" en la evaluación del reggaeton desató críticas, ¿qué pensas de eso?
- El reggaeton es un ritmo que, hoy por hoy, me lo piden en la escuela todo el tiempo, está de moda. Los chicos nacieron con la Internet y el celular, hay otra evolución. A veces me enredo al hablar pero siempre intento decirles algo que entiendan, que les sirva y lo puedan aplicar.
- ¿Ahí sale tu veta docente?
- Sí, aunque no deja de ser difícil. Está comprobado que Bailando Kids funciona. Pero, claro, compite con programas en el que salen minas y muestran las lolas.
- La fórmula imbatible para escalar en el rating…
- Los productores convocan a gente mediática porque piensan que así van a levantar el rating. Por ahí no va la cosa; si ponés algo de calidad en la tele, la gente lo consume y le gusta. Detesto que subestimen al público, para mí es como una gran familia. Por eso, si hago una gira, llevo todo; no se trata de viajar para zafar.
- Sucede bastante a menudo con los espectáculos que vienen de afuera, que llegan minimizados en términos de puesta escénica.
- Pese a que he tenido oportunidades, muchas veces no he salido de gira por ese motivo. Me costó y me cuesta más pero quiero lo mejor para el público.
- Deduzco entonces, que cuando salgan de gira con Morocha Argentina lo harán sin esos recortes.
- Pensamos regresar a Mendoza la primera semana de septiembre y traeremos todo lo que usamos: escaleras, estructuras, turbinas, vestuarios. También daremos funciones en San Luis, Córdoba, Villa María, Tucumán, Salta y todo el sur. Amo las giras, soy una gitana nata.
Además de Miguel, ¿qué otras personas participan del espectáculo?
- Tenemos cuatro bailarines que elegimos a través de audiciones, la coreógrafa es Carina Vargas -quien fue nuestra couch en el ciclo de Tinelli- y el director, Omar Calicchio. Además está Matías Bustos ("El Pastor Quemau", ganador de Talento Argentino 2008) en la parte de humor y, en lo musical, el grupo Abbamanía (banda tributo a Abba que triunfó en toda América).
- ¿Cómo funciona sobre las tablas el trío Fidalgo- Brandán- Vargas?
- Somos muy unidos, nos complementamos y no tenemos problema con el trabajo ni estupideces cerebrales: si hay que limpiar el piso, coser un vestuario o desarmar una escenografía, lo hacemos.
- Es una actitud propia del artista independiente…
- Pero no de todos (risas). Si de la nada logré todo esto, pasito a pasito, es porque el mayor poder está en ser auténtica.
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