viernes, 25 de septiembre de 2009

Entrevista de diario de cuyo a Laura

"Ponerme tres pilchitas y salir a robar no va conmigo"
Llega a San Juan para mostrar su último espectáculo, Morocha Argentina. Antes de su arribo, dialogó con DIARIO DE CUYO.
SOLEDAD VILLARROYA - DIARIO DE CUYO

Se define como una piba de barrio. Pasional y polémica, provoca amores y odios. Ella es así y así se pinta en "La Morocha Argentina", la producción que traerá a Laura Fidalgo a San Juan, el sábado 3 de octubre. Idea de la misma Fidalgo, esta puesta es una suerte de music hall donde la bailarina comparte escena con Miguel Brandan (su soñador en Bailando por un sueño 5) y el cómico Martín Bustos (el "Pastor Quemau" que ganó Talento Argentino en 2008); la misma con la que anclará en el Teatro Broadway de Buenos Aires, en el verano. Sus piernas larguísimas seducen desde sus épocas con Enrique Pinti arriba de las tablas.
Sin embargo, la popularidad le llegó de la mano de Marcelo Tinelli y el Bailando -como jurado y bailarina-. Pese a esto, dice que no soporta la hipocresía del ambiente artístico. Eso lo deja bien en claro en la entrevista con DIARIO DE CUYO donde también revela: "Tengo que estar en un escenario y exigirme, sino me pongo un kiosco y vendo Sugus".
- ¿Qué representa La Morocha Argentina?-
Es uno de mis sueños, como cuando a los seis años empecé a bailar y mirá donde llegué: abro mi tercera escuela este lunes. Son sueños, vengo de una familia de clase media que desde los 16 años labura.
- ¿Lográs todo lo que te proponés?
- Soy una mina que nunca se agota, hago dos millones de cosas y siempre estoy con pilas. Tengo perseverancia, tenacidad y voluntad; porque se puede tener una pizca de suerte pero también hay que buscarla.
- Le ponés el pecho a las balas...
- Siempre y a todos. Por eso, tenía ganas de tener mi grupo; de cantar, actuar y bailar lo que siento. Fue Omar Calicchio, el director de la puesta, quien dibujó lo que yo quería, un espectáculo caro y completo, porque ponerme tres pilchitas y salir a robar no va conmigo.
- Eso se ve muy a menudo, sobre todo en las provincias
- Se ve mucho y lo detesto porque se trata de respetar al público. Yo gracias a la gente estoy donde estoy, es así de simple. Y en los Bailando por un sueño es cuando más lo sentí.
- Aunque te acusaban de bailar para una elite...
- Vengo del barrio de Flores y bailo porque me gusta. En el Bailando, cuando yo entraba subía el rating y no lo digo por mí, sino porque la danza es popu, lo que pasa es que hay que darla a conocer.
- ¿Sentís que la popularidad te llegó gracias a Showmatch?.
- Participar en un programa como el de Tinelli, me metió en las casas de todas las familias. Mi vida cambió muchísimo.
- ¿Te convocaron para participar en El Musical de tus sueños?
- Sí, pero después de ser jurado del Bailando Kids sentí que había cumplido todas las cuotas en Showmatch, entonces dije que no para hacer la mía.
- ¿Qué te parece el jurado hoy?.
- Veo demasiada agresión y soberbia, no me gusta la descalificación, ni la sobrada, eso a mi me hace ruido. ¿Qué es eso de mandarte callar?, ¿pero quién sos?
- De la que te salvaste. Demasiado con Gerardo Sofovich y Florencia de la V...
- Los ataques que recibí de Sofovich surgieron de la nada y le tuve que poner un stop; no fue planeado y por eso sigo con los juicios. En cambio, lo de Florencia fue armado porque no pensaba que yo iba a saltar, pero soy buena no bol...
- Las vedettes que salieron en defensa de Sofovich hoy están en tu misma situación...
- Cuando yo anticipé el tipo de persona que era él, todas me mataron. Pero ya lo dice el refrán: "El tiempo lo decanta y lo dice".
- ¿Te costó recuperarte...?
- Pasé mucha amargura, yo salí a comprarle el marcapasos a mi papá después que vió mi pelea en la tele. Mientras más mal me hacés, yo me potencio; pero ver a mi familia sufrir por gente oscura, no lo tolero. Pero la fama es efímera y te explota si no estás preparado.
- ¿Pensás bajarte del escenario y armar una familia?
- Estoy de novia hace cuatro años y al casamiento lo veo como un ritual divertido.
- ¿Soñás con una hija que siga tus pasos?
- Sí... bueno... en realidad me gustaría que elija lo que la haga feliz.

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